Como ya anuncié al abrir el blog, no sólo pretendo dejar aquí constancia de los libros que leo y que me gustan -que tengo la suerte de que sean más del 90% de ellos-, sino también de los que NO.
Ya que ha acabado el 2015 he hecho un repaso de mis 102 libros leídos (sin contar otra veintena de cómics que no añadí en su momento) y me he encontrado con 5 decepciones. Sólo cinco.
La verdad es que no esta NADA mal.
Y una de ellas no es que no me gustara en sí, es que me decepcionó hasta el punto de que llega a entrar en este TOP 5. Pero bueno, os presento mis candidatos para entrar en MI pira literaria:
—Saga de Hush Hush de Becca Fitzpatrick
Tras leer estos libros estoy en condición de afirmar que nunca, jamás, volveré a leer nada de esta autora.
Admito que la única razón por la que me obligué a acabarlos era por el coraje que me había dado gastarme el dinero en semejante birria de saga.
Aunque la idea a desarrollar a priori podría ser buena -y digo podría porque ni siquiera estoy del todo segura de que me gustara del todo-, los libros no hay por dónde cogerlos.
Los personajes -salvo TAL VEZ Patch- son insulsos a más no poder. No me creí a ni uno sólo de ellos. Todos me parecían odiosos e incluso vomitivos. La que más la protagonista. Durante los cuatro libros tuve instintos asesinos provocados por su estupidez, inmadurez y niñatería continuada.
Pero lo que peor llevé de todo eran las incongruencias de la historia, o más bien de su autora. Las escenas pasaban a una velocidad tal que en dos líneas habías cambiado de escenario sin que lo supieras y era como... WTF?
Los diálogos a veces no tenían nada que ver con la escena descrita, no sólo no portaban nada a la historia, sino que además llevaba a confusión. Pero para colmo de males Becca se sacaba de la manga todo cuanto le parecía bien. De repente hacía aparecer objetos que los protagonistas necesitaban y mi pregunta era "¡¿PERO ESTO DE DÓNDE SALE?!"
No, definitivamente me sentí tan, pero tan frustrada leyendo estos libros que no sólo han entrado entre los que no volvería a leer ni aunque me clavaran astillas bajo las uñas, sino que además le he echado la cruz a la autora.
Por mucho que oiga lo "bueno" que son sus libros, yo ya he tenido demasiado de ella en estos cuatro y no tengo ningún deseo de repetir, muchas gracias.
—Mariposas en tu estómago de Andrea Tomé
Para que os hagáis una idea de lo poquísimo que me gustó este libro, os diré que fui INCAPAZ de pasar del tercer capítulo. Y eso me pasa con el 1% de las cosas que leo.
Puede que me gusten más o menos, que me den pereza en un momento determinado o que la temática no sea mi favorita... pero es que leer esto era un TORMENTO en toda regla.
A ver, no era solamente que la historia en sí fuera deprimente con todo eso del intento de suicidio y la autocompasión constante, sino que además -y aunque soy consciente que se quiere tratar el tema de la bulimia de forma realista- creo que lo de contar las calorías y todas esas mierdas reiteradas cien veces en una misma página es pasarse. Es decir, al parecer la novela se reduce a esto engorda tanto, soy una gorda de mierda, todo me da asco y quiero morirme.
Y eso es constante y reiterativo en los tres primeros capítulos sin dejar de ahondar en el pozo de la desesperación.
Pues no, lo siento pero no. Este libro no es para mí.
Para deprimirme ya está el mundo real, ¿qué queréis que os diga?
—Heima es hogar en Islandés de Laia Soler
He quedado bastante desilusionada con este libro.
Al principio pensé que iba a encantarme por cómo se había planteado el comienzo, pero no tardé mucho en darme cuenta de que lo que yo creía que iba a ser una perfecta novela de narrativa juvenil, en realidad no era -en su gran mayoría- una guía turística de Finlandia que parecía estar contada por un diario.
No me entendáis mal. No es que la historia no me haya gustado. Ha estado... bien.
Pero eso es todo, de ahí no pasa.
Los personajes -salvo Orri-, no me han llegado en absoluto, no me han parecido reales, y nunca he podido conectar con ellos. Y esto es debido a que apenas existe diálogo en el libro.
Todas esas descripciones, nos sólo del paisaje (que en algunos momentos estaba bien, pero en otros ya cansaba), sino de las situaciones que estaban viviendo ellos, de lo que se decían unos a otros... ¿Tanto trabajo costaba ponerlo con diálogos de verdad?
No sé, este es uno de los factores que ha logrado que el libro se me hiciera pesado en determinado momento, y me obligué a seguir leyendo sólo para ver si mejoraba al final.
Que tampoco.
Lo ocurrido a Orri es lo que más sentimientos ha despertado en mí, pero nada más. En ningún momento me he sentido conmovida por la relación entre Kauda y Gudjon.
Me esperaba otra cosa totalmente distinta con respecto al libro.
—Ignite Me de Tahere Mafi
Creo que es la primera vez que me pasa que el hecho de tener que leer un libro me pone, literalmente, enferma. He sentido tanto resentimiento desde el principio que se me ha hecho cuesta arriba tener que continuar leyendo. Decir que esto desilusionada, desencantada y que me siento traicionada con el modo en el que se ha desarrollado la historia sería decir muy poco.
Que conste que no es porque la protagonista eligiera a uno y no a otro sino porque lo que ha hecho la autora con el desafortunado NO TIENE NOMBRE.
Lo siento, pero no puedo estar de acuerdo con la forma en que Tahere Mafi ha acabado destrozando su personaje, volviéndolo cruel y mezquino, cuando ese no es el que se nos presentaba en el primer libro, ni por asomo.
Es decir, ¿alguien le reconoce de verdad en el último libro? Porque si no fuera porque tienen el mismo nombre yo no diría que se tratara del mismo personaje ni de coña. Siento que todas las explicaciones que se dan en este libro para justificar la elección de Juliette se las ha sacado de la manda, y con calzador a más no poder. En serio, ¿era necesario hacerle eso? Yo creo que no, ni mucho menos.
Y por eso, unido al WTF de final que tiene este libro, no puedo más que agradecer por haberlo acabado ya, porque nunca, nunca jamás volveré a cogerlo. Estoy enfadada, desilusionada, hecha pedazos por lo que Tahere ha hecho con este libro.
Desde luego la recordaré por el mal sabor de boca que me ha dejado, por lo "pissed" y "upset" que me ha tenido todo el tiempo. No la recodaré con cariño, y eso es lo que más me duele de todo.
—Every Last Breath de Jennifer L Armentrout
Este en concreto no es que NO me haya gustado en sí -que tampoco-, sino que en realidad me ha decepcionado hasta la médula.
SPOILER ALERT
Aviso desde ya que con este libro voy a desahogarme a gusto, así que si lo queréis leer y aún no lo habéis hecho, ID DIRECTAMENTE AL FINAL
Creo que este es el primer libro de Jennifer L. Armentrout que me deja insatisfecha y, en cierta manera, también algo vacía.
Primero de todo, siento que la historia en sí transcurre demasiado deprisa, en apenas dos o tres días, al contrario que sus predecesores donde puedes apreciar más la evolución tanto de la acción como de los personajes. Y precisamente de aquí deriva uno de los aspectos fundamentales que me han hecho sentirme decepcionada, y es que la "gran incógnita" de este libro era la resolución de Layla en cuanto a sus sentimientos por Roth y Zayne... y eso pasa en la página 50!! Es decir, yo esperaba que el libro se desarrollase de forma que a lo largo de él, Layla descifrara la realidad de sus sentimientos, pero no ha sido así. En Stone Cold Touch nos quedamos con la sensación de que ni ella misma entiende qué hay en su corazón y ahora, de la noche a la mañana -literalmente- se de cuenta con absoluta certeza... Mmmmm, perdonad que os diga, pero no me ha parecido ni creíble ni acertado. Y no su decisión, ya que era OBVIO a quién iba a elegir, creo que desde el primer libro, sino por la forma de hacerlo.
Y aunque la frase "It's him. It's always been him" pueda parecer heartbeaking, para mi gusto en esta situación es más una forma de demoler sentimientos que de expresar lo que verdaderamente siente por el otro. Es decir... yo me quedé destrozada con eso... aunque me alegraba por otro lado por lo que concernía al ganador. Ha sido todo demasiado agridulce para mi gusto. No podía disfrutar de todo la felicidad de uno porque estaba enterrada en el sufrimiento del otro.
Por otra parte, estoy desencantada por la forma en la que "el otro" desaparece del libro. Es decir, que no aparece par nada en absoluto. Es como si al tomar esa decisión se hubieran librado de él. ¿Hola? ¿Alguien me puede explicar por qué? No tiene sentido, no es justo, y no lo acepto. Por su ausencia durante toda la última parte este libro no ha llegado a encantarme como el resto, ni por asomo.
Además, con él no he dejado de sufrir, ya que ha sido pérdida, tras pérdida... y estaba completamente solo!
¿De verdad se merecía todo eso? Yo creo que no, que no se lo merecía en absoluto. Y espero que al menos la autora se plantee escribir algo más sobre él, porque ese final no se lo merece ni un perro, la verdad. Del mismo modo espero que lo que da a entender con los "mensajitos de texto" con cierta persona no sea cierto... porque entonces es cuando me vuelo los sesos sin pensármelo dos veces.
No creo que erradicar a este personaje de la historia haya sido una decisión demasiado acertada por múltiples motivos, pero sobre todo porque esto ha causado que mi corazón no pudiera hallar consuelo alguno al leer sobre él.
En cuanto al elegido, sí, me he alegrado por él, pero ya digo que todo lo anterior ha impedido que me alegrara tantísimo como me hubiera gustado. Como siempre él tiene unas escenas desgarradoras, y como no podía ser de otro modo en este libro ha seguido siendo así. Una en cuando Lalyla decidió, la otra cuando Layla... volvió -if you know what I mean-. Creo que este personaje es lo más anti-su clase que hay en toda la literatura, pero no por ello deja de ser quien es.
Lo único que no le hace perder puntos a este libro es que Jennifer conserva de principio a fin su humor característico y te hace soltar una risa prácticamente en cada capítulo, pero salvo eso, poco más a su favor puedo decir de esta última entrega.
Siento que hay cosas que se han hecho apresa y corriendo, como lo del tema del Lilin, porque cuando finalmente se soluciona es como... ¿eso es todo? ¿ya? No sé, creo que podría haberle dado muchísimo más juego. Y aunque no me quejo que el libro prácticamente se centre en el amor de Layla y el elegido, creo que si le hubiera añadido 100 o 150 páginas más de verdadera acción -y en el que el otro no desapareciera- podríamos haber tenido un libro mucho mejor, y no me habría dejado esta sensación de vacío que no me abandona después de haberlo terminado.
Igualmente, siento que hay cosas que se quedan sin resolver, y eso tampoco me gusta. Es decir... ¿qué diantres va a pasar con Bambi? ¿De verdad ese va a ser su destino de ahora en adelante? ME NIEGO EN ROTUNDO A CREERLO. ¿Y Robin? No hemos llegado a saber NADA de él, es decir, ya que es su familiar, creo que deberíamos saber algo más de él... así como de los gatitos de la muerte, la verdad.
¿Y en cuanto a Morris? ¡¿HOLAAAAAA?! ¡No nos puede dejar así! ¿Quién diantres es Morris? No tiene sentido, pero quiero una explicación, y la quiero ya.
Y hablando de cosas sin sentidos... me parece que todo lo concerniente a la "vuelta de Layla" está un poco sacado de la manga, ya que no llegan a dar una versión lógica ni oficial de lo que sucedió, y eso en mi idioma se llama laguna de contenido. Así que ese es otro motivo por el que estoy totalmente insatisfecha con el final de esta historia.
Ha sido muy, demasiado, exageradamente agridulce, y no he podido disfrutar de él como me hubiera gustado, tanto por los sentimientos de alegría y desgarro al mismo tiempo, como por las prisas en cuanto acción y vacíos de contenido o casas sin resolver que en mi opinión han quedado expuestos en el final.
Ojalá las cosas se hubieran desarrollado de otro modo, porque no creo que se haya hecho justicia ni con la historia, ni mucho menos con sus personajes.
¡Y eso es todo!
Hasta aquí mis peores lecturas del 2015.
Gracias a que son pocas, por suerte para mí. Pero siempre tiene que haber alguna manzana podrida en el cesto, ¿qué se le va a hacer?
Esperemos que en este 2016 no aumente el número, sino que más bien se reduzcan.
Habrá que esperar todo un año para descubrirlo, ¿no? =P
¡Nos vemos!