lunes, 8 de junio de 2015

Reseña: El mar de la tranquilidad - Katja Millay

La antigua prodigio del piano Nastya Kashnikov solo quiere dos cosas: terminar el instituto sin que nadie conozca su pasado y conseguir que el chico que se lo arrebató todo -su identidad, su espíritu, sus ganas de vivir- pague por lo que hizo. La historia de Josh Bennett no es ningún secreto. Cada persona que ha amado ha sido arrancada de su vida, y a los diecisiete años no le queda nadie. Ahora lo único que quiere es estar solo. Y parece que la gente comprende que no necesita compañía. Todos excepto Nastya, la misteriosa chica nueva del instituto, que poco a poco irá acercándose a él. Pero cuanto más llega a conocerla, mayor es el enigma. A medida que su relación se intensifica, las preguntas sin respuesta salen a la luz y él comienza a preguntarse si alguna vez sabrá quién es Nastya en realidad, o incluso si quiere descubrirlo.

Creo que estoy en condición de decir que este libro se ha convertido en uno de mis favoritos de todos los tiempos, y uno de los mejores que he leído en mi vida.

Había escuchado muy buenos comentarios sobre este libro, pero ahora creo que todos, TODOS, se han quedado cortos.
¡Es una auténtica maravilla!
Desde el primer capítulo ya me tenía atrapada. Los pensamientos de Nastya y su forma de contar lo que vivía y le rodeaba, con ese tono sincero y directo, me encandiló desde las primeras páginas.
Tanto ella como Josh son unos personajes muy fuertes, aunque totalmente dispares, muy bien definidos y con una forma de ser única.

En cierto modo es un libro muy oscuro en cuanto a las desgracias que han rodeado a los protagonistas. Nastya, que cada vez que mira su mano destrozada recuerda el porqué, y Josh que no permite que nadie se le acerque demasiado para no acabar herido de nuevo. Pero creo que es precisamente esa oscuridad lo que hace que puedas ver la luz que nace entre ellos, como de algún modo se iluminan mutuamente y consiguen avanzar, no sin esfuerzo.


Aunque las primeras páginas son cortas en diálogos por motivos evidentes -que no explicaré para no hacer Spoiler-, lo cierto es que no se me hizo nada pesado leerlo. Había tanto sentimiento, tantos pensamientos y obviedades expuesta con ese tono tan único, sincero y directo que simplemente me sumergí en la lectura sin tan siquiera darme cuenta. Es un libro que también te hace reflexionar, sobre todo a los que -como yo- tenemos desarrollada la empatía hasta límites que no son saludables para nosotros mismos. Pero de algún modo, este ha sido uno de esos libros que te llegan en el momento perfecto a tu vida para rescatarte.


Hay algunas reflexiones que me han calado muy hondo.
La historia es bastante original, y todo el entramado del Mar de la Tranquilidad y cómo lo enlaza con la última página.... ¡¡PUAF!! Apoteósico.
No puedo decir nada, pero cuando leí la última página me quedé de piedra. Es una de esas veces en las que el autor te sorprende en el último momento y no lo has visto venir. Al menos, no del todo.

También hay momentos para reírse, a veces de cosas absurdas, otras por uno de los personajes, el mejor amigo de Josh, que no hace más que meter en líos a todos los que le rodea. Creo que tiene la combinación perfecta, el equilibrio adecuado para que el libro sea todo lo que puedas buscar; diversión, entretenimiento, sentimientos, reflexiones... 

Creo que es el típico libro que tienes que releer nada más acabarlo.
¡Y eso que yo lo empecé y terminé en un solo día!
En serio, me alegro muchísimo de que haya caído en mis manos.
Sin duda va a ser uno de mis favoritos este año. No puede ser menos con el pedazo de libro con el que ha debutado su autora.

Le doy un merecidísimo 10 de 10 y me quedo corta.
Espero que os animéis a leer esta maravilla de libro.
Seguro que os sorprenderá para bien al igual que a mí.

Nos vemos en la próxima ;)