
No hay nadie como Daemon Black. Cuando se propuso demostrarme sus sentimientos, no bromeaba. Nunca volveré a dudar de él. Y ahora que hemos superado tantas dificultades, saltan chispas cada vez que estamos cerca. Pero ni siquiera él puede proteger a su familia del peligro que supone intentar liberar a los inocentes. Después de todo lo que ha pasado, ya no soy la misma Katy. He cambiado… Y no estoy segura de las consecuencias de este cambio. Con cada paso que damos para desvelar la verdad nos acercamos más a la organización secreta responsable de torturar y someter a experimentos a los híbridos, y me doy cuenta de que mis habilidades son mucho mayores de lo que imaginaba. Recibimos ayuda de quien menos esperábamos y los amigos se convierten en enemigos. Pero jamás nos rendiremos. Aunque esto implique que nuestro mundo acabe hecho añicos para siempre. Juntos somos más fuertes. Y lo saben.
Lo más interesante al comienzo de esta tercera parte es sin duda alguna la aparición en escena de Dawson. ¡Es como tener a dos Daemon por el precio de uno! Sí, son gemelos, pero salta a la vista que son como la noche y el día... y menos mal, porque si no mi corazón no hubiera aguantado tanta presión arterial.
La verdad es que es desgarrador ver lo que Defensa le ha hecho a Dawson -y pensar lo que siguen haciéndole a Bethany-, y me enternece ver el vínculo tan emocional que se va creando entre él y Katy, en cuanto a que ambos saben lo que es sufrir a manos de un loco que además ha utilizado el ónice en su cuerpo para torturarlos.
Parece que Dawson solo quiera estar cerca de Katy, pero precisamente porque ambos se entienden perfectamente en ese sentido. Aunque claro, Daemon no deja pasar la oportunidad para exponer públicamente que seguramente deba sentirse celoso de que su hermano pase tanto tiempo con su novia.
Y sí, su novia, porque si algo bueno salió de la tragedia del final de Onyx es que ambos ya han dejado de luchar contra sus sentimientos y han formalizado su relación.
Sinceramente, Opal ha resultado ser una verdadera montaña rusa de sentimientos... ¡PERO A LO BESTIA!
Pero si hay algo que no me podía creer, y lo digo muy en serio porque era como -este quiere morir y lo está pregonando a gritos- es que ¡BLAKE HABÍA VUELTO A APARECER COMO SI NADA!
Después de lo que había hecho, después de lo que había provocado, sabiendo que era la diana no de uno, sino de cinco Luxen y una híbrida. ¿Es que no tenía afecto por la vida?
En serio, cuando leí que había regresado como si nada me quedé en plan... WTF?!
Y lo peor era que no demostraba -o en mi opinión no lo suficiente- todo el remordimiento y la culpa que debería sentir tras lo que pasó. Lo que más me desquiciaba era su actitud chulesta de "Estoy aquí y os aguantáis". Si yo hubiera sido cualquiera de ellos... no habría podido, lo digo en serio.
La verdad es que entiendo perfectamente a Dee y su actitud en todo lo que tiene que ver con él a partir de entonces.
+10 puntos para ella.
Pero cambiando de tema... ¿qué podemos decir de la incipiente pero no por ello menos intensa relación entre Daemon y Katy?
¡Cejas, cejas, cejas!
No es que no haya momentos de intimidad entre ellos, pero parecen ser pocos o -como mínimo- insuficientes ¿Y cómo no? si cada vez que los pobres encuentran un momento para estar a solas los interrumpen... ¡Y de qué manera!
En serio, me frustraba cada una de las veces. Pero aún así, no por ello esos momentos dejaban de ser... TOTALLY INTENSE.
Hasta que al fin, el momento y el lugar se dieron. Y fue like that.
La trama de acción de esta tercera entrega se desarrolla casi al principio -como un amago, o una especie de entrenamiento- y justo al final. Tenían un objetivo muy claro, recuperar a Bethany como llevaban intentando hacer anteriormente. Pero esta vez de una vez y por todas. Y lo consiguen, qué duda cabe...
Pero una vez más, mis adorables extraterrestres dejaron de vigilar sus espaldas, teniendo a Judas presente tras ellos.
¡¡BLAAAAAKEEEE!!
Me dio coraje porque es que lo estaba viendo venir, ¡joder! ¿Cómo pudieron siquiera pensar que podría NO estar mintiendo en esa ocasión? O ya ni siquiera eso, puede que no confiaran en él pero, ¿por qué dejaron de observar cada uno de sus movimientos cuando debían estar pegados a él como una lapa para que no hiciera lo que acabó haciendo?
¡AAAHHHGGG!
En serio, me desespero.
¿Y qué puedo decir de esa última escena?
Creo que jamás he leído un final de libro tan desgarrados -sabiendo que existe una continuación, claro-. No es que te deje en un mal momento, ¡es que te deja justo en el peor imaginable!
Se me cayeron dos lagrimones de aúpa imaginando la situación. Qué impotencia y qué desolación más grande.
Una despedida emotiva y cargada de sentimientos... ¡de demasiados!
Así que sí, mi corazoncito se ha marchitado... queda ofiacialmente inactivo, muerto, e inservible hasta Origin. Menos mal que yo tengo la suerte de que todos están publicados, pero de solo pensar que hubiera tenido que esperar a que lo tradujeran y lo publicaran como otros muchos antes que yo han tenido que hacer... muero, simplemente.
A esta tercera parte le doy un 9 sobre 10, porque me ha encantado comprobar que su atractivo más inmediato -la relación de Daemon y Katy- no solo sigue en la misma línea que con Obsidian, sino que va avanzando y mejorando a medida que eso ocurre.
Pero también porque me ha gustado conocer -aunque de momento parece que solo hemos visto la superficie- la historia de Dawson y todo lo que su cautiverio le ha acarreado. Espero que en las siguientes entregas esa historia vaya profundizando más.
Algo me dice que este libro es un punto de inflexión para los dos que están a punto de llegar.
¡A ver que acaba pasando!
¡Nos vemos! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario