domingo, 12 de abril de 2015

Reseña: Onyx - Jennifer L Armentrout



Desde que Daemon me curó con sus poderes alienígenas, vivimos conectados. Y él está empeñado en demostrarme que sus sentimientos hacia mí no se deben solo a nuestra extraña unión extraterrestre. Me he propuesto no acercarme a él, a pesar de que me resulta complicado resistirme a sus encantos. Pero tenemos problemas más graves. Algo peor que los Arum ha llegado al pueblo... El Departamento de Defensa está aquí. Si descubren que Daemon tiene poderes y que estamos conectados, podemos darnos por muertos. Además, hay un chico nuevo en el instituto. Y tengo la sensación de que guarda un secreto.



Decidido; esta saga me tiene enamoradita perdía, y mira que la segunda parte ha sido un PELIN más floja que Obsidian, pero no por ello he disfrutado menos con su lectura y, desde luego, no me ha quitado las ganas para continuar con los siguientes libros. 
¡Estoy completamente abducida por Daemon! ¡Y de qué manera!
Que alguien le ponga un altar a Jennifer por haber creado semejante personaje.






Después del final de Obsidian, y de esa épica última frase de Daemon...


Una sonrisa pícara se le asomó a los labios.
—¿Te das cuenta de que me encantan los retos?
Me reí entre dientes y me volví a la puerta mientras le dedicaba un gesto grosero con el dedo corazón.
—Y a mí, Daemon; y a mí.

...estaba que me subía por las paredes para seguir leyendo esta segunda parte.
Me ha gustado que empezara justamente cuanto acababa Obsidian, sin hacer saltos en el tiempo, creo que eso mantiene muy bien el hilo de la historia, sin que el lector se pierda. 

No me ha defraudado en cuanto a la continuación del hilo argumental, sobretodo en lo referente a la conexión que ahora existe entre Katy y Daemon, y estaba deseando ver cómo se las desenvolvía él para cumplir con su amenaza. O llevar a cabo su reto, como él decía =P
Y esos primeros encuentros entre ambos, en la cafetería, en la biblioteca... O esas conversaciones en clase de trigonometría con esos toquecitos con el boli... ¡SIMPLEMENTE CALORÉ A TORPEL¡





Las dos cosas que cabe a destacar en cuanto a esta segunda parte es lo íntima que se vuelve la relación entre Dee y Adam -que son la mar de cucos y muero de amor con ellos-, y la aparición de un nuevo y "misterioso" personaje llamado Blake.


Como cabría esperar en estas situaciones, su aparición dio pie al desarrollo de un posible triángulo amoroso entre él, Daemon y Katy. Y no tienen desperdicio las escenas en la que aparecen los tres juntos. ¡Tronchante!
Daemon no se corta ni un pelo a la hora de hacerle saber a Blake lo poco que le gusta y lo lejos que lo quiere de ella. Y no solo por los motivos evidentes... sino porque claramente él oculta algo.

Algo que se irá desvelando a lo largo del libro, pero digamos que no es el tierno corderito que pretende hacer ver desde el principio. Y cuando sus pretensiones quedan medio claras... en fin, creo que es la primera vez que me apeteció agarrar a Katy del pelo y tirarla por un ventana... y que estuviera cerrada, para que doliera más. 

Puedo entender que quisiera poner a prueba el hecho de que  creía que Daemon solo se sentía atraída por ella por el vínculo, pero eso no excusa su estupidez y su ingenuidad a medida que iba viendo las cosas que hacia Blake con ella. ¡Por dios, si le lanzó un cuchillo a la cara! Y aun así ella lo veía "normal".
En fin, su actitud con respecto a él era totalmente desesperante. 



Pero bueno, ese sentimiento de querer matarla desaparecía en cuanto estaba a solas con Daemon y continuaban con su ritual de piques, bromas, insinuaciones no tan broma... Pero, sobre todo, si hay algo que le tengo que reconocer a Daemon en este libro es en el empeño sincero que pone para hacerle saber a Katy que lo que siente por ella no tienen nada que ver con la conexión que existe entre ellos desde que la curó.
Él se esfuerza pro sincerarse y abrirse a ella, cosa a lo que no está acostumbrada por razones evidente, y aún así, Katy parece que no sabe entenderlo, o al menos no lo suficiente. 
Pero esas veces en las que Daemon se ponía dulce y tierno... Bueno, digamos que me daban ganas de meterme dentro del libro y hacer algo como esto:


Creo que una de mis escenas favoritas es la del día de Acción de Gracias y el momento en el que Daemon le lleva a Katy el árbol de Navidad para ponerlo juntos. Es en esos momentos cuando te derrites por pensar que alguien tan perfecto puede existir. 
Cinco minutos después te pones a pensar y es entonces cuando te das cuenta de algo, y no te deprimes porque no puedes perder el tiempo y despegar los ojos de las páginas para seguir leyendo, pero... Se siento algo así.



Justo al final del libro, ocurre algo que yo me había estado oliendo -si no desde el principio-, desde la segunda vez que Katy y Blake estuvieron a solas. Vale que yo sea del TEAM DAEMON y por eso no me gustara Blake ya de entrada, pero a medida que avanza la historia y veía las cosas que hacía... ¡es que quería matarlo!
Por eso no me sorprendió lo que hizo en los últimos capítulos.
¡LO SABÍA!

Sin embargo, lo que sí me impactó fue lo que ocurre como resultado de la "pequeña pelea" que se produce en casa de Katy. Sucede una muerte, una única muerte -que no diré de cuál se trata para no hacer Spoiler-, pero fue simplemente muy triste. Me dejó echa polvo, para qué mentir. 



Imagino que Opal -la tercera entrega- comenzará igualmente justo donde ha teminado Onyx, o al menos eso espero. Porque vaya mal cuerpo que me ha dejado.
Lo único bueno que me ha quedado es que por fin Katy ha abierto los ojos, no solo ante su estúpido empecinamiento y respecto a todo lo que rodeaba a Blake, sino también en cuanto a Daemon y los sentimientos que llevaba expresándole desde el principio.
Me queda el consuelo de saber que Opal va a estar del inicio de su relación, de una relación formal. 

PEEEEEROOOO... ¡hay una sorpresa final! Una muuuy, muyyy gorda. Aparece un personaje -o mejor dicho REaparece- que va a poner patas arriba la trama a partir de ahora. ¡Estoy deseando saber cómo va a continuar apartir de ahora!

En definitiva, mi puntuación para esta segunda parte es de 8 sobre 10, porque me parece que por culpa de Blake en ciertos momento se ha perdido esa "chispa" que estaba continuamente en Obsidian, y porque me he quedado con el mal sabor de boca por ESA muerte. Pobre, no se lo merecía, era el mejor de "ellos".

Lo único bueno es que al menos ya puedo respirar tranquila -creo- con respecto a Katy. Y espero que así siga.

¡A ver cómo sigue la cosa en Opal! ;)

¡Nos vemos!




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